Mujeres indias que han escrito contra el patriarcado a lo largo de la historia

Os traduzco un artículo de Urmi Chandra-Avaz (en inglés para scroll.in).

"Muchas escritoras feministas han escrito contra las injusticias machistas en India desde el siglo VI a. d C.

Cuando una foto de un pez gordo de Twitter, Jack Dorsey, sosteniendo un póster que decía "Smash Brahminical Patriarchy" (acabemos con el patriarcado de la casta superior de los bramanes) en una reunión a puerta cerrada con mujeres se volvió viral, un montón de brahmanes "ofendidos" estallaron indignados. Esto derivó en acusaciones de odio entre castas, por lo que Twitter rápidamente publicó una disculpa diplomática y se distanció del tema.

Las escritoras, activistas, periodistas y "personas influyentes", sin embargo, se enfrentaron a los troles y defendieron la necesidad de #smashbrahminicalpatriarchy, al igual que han apoyado el #Metoo. Los sistemas opresivos de género y jerarquía de castas fueron cuestionados simultáneamente. A pesar de las negativas de cualquier opresión del brahminismo o de un patriarcado resultante, hemos llegado a un momento de ajuste de cuentas, porque, en palabras de Simone de Beauvoir:

    “Toda opresión crea un estado de guerra. Y esto no es la excepción."

Una de las razones por las cuales la "madre del feminismo moderno" sigue siendo relevante incluso después de 70 años de su legendario libro The Second Sex es la resistencia al cambio del patriarcado. El rostro de la misoginia puede haber cambiado en los espacios urbanos, pero continua habiendo víctimas como siempre. Recientemente, la profesora y activista política Shehla Rashid abandonó Twitter porque no aguantó un continuo insulto y hostigamiento. En India, los problemas de las mujeres se ven agravados por el sistema de castas, complejo y opresivo. En una sociedad patriarcal, brahmínica, las mujeres dalit (intocables) y musulmanas lo tienen mucho más difícil.

Una de las mejores maneras de cambiar esto es entender las fuerzas contra las que luchar.

Al igual que sus contrapartes occidentales, como Mary Wollstonecraft (Reivindicación de los derechos de la mujer, 1792), Elizabeth Stanton (Historia del voto femenino, 1881), Betty Friedan (La mística femenina: 1963), Germaine Greer (La mujer, eunuco, 1970) , bell hooks (Teoría feminista: del margen al centro: 1984), Audre Lorde (Hermana outsider , 1984), Naomi Wolf (The Beauty Myth: 1990), Eve Ensler (The Vagina Monologues: 1996) y, recientemente, Chimamanda Ngozi Adichie (Todos deberíamos ser feministas: 2014)... una sólida tradición de escritoras feministas de la India han defendido la causa y con voces poderosas. Muchos de los matices de género, religión y lucha de castas en el contexto indio se pueden entender a través de los escritos de estas mujeres.

Primeras voces

Como nos recuerda la maravillosa antología Unbound (2015), editada por Annie Zaidi, los primeros registros escritos de disidencia son los de monjas budistas en Therigatha. Algunos de estos poemas se compusieron en el siglo VI a. de C. y son voces de mujeres que eligieron sus aspiraciones espirituales por encima de lo demás. A los defensores de la "gran tradición del hinduismo antiguo", por supuesto, les gusta presentar personajes védicos como las sabias Gargi, Maitreyi y Lopamudra como primeros ejemplos de feministas liberales, pero hay pocas pruebas de que estas mujeres hayan existido o hayan escrito. Sin embargo, ofrecen una inspiración divertida con sus historias de enfrentamiento a altaneros varones brahmanes.

Pasarían muchos siglos más antes de que las mujeres indias comenzaran a publicar. Fueron mujeres que situándose fuera del ámbito de la sociedad, al descartar el peso de ser propiedad de un hombre, encontraron sus voces. El Movimiento Bhakti incluyó escritoras y escritores por igual y produjo estrellas como Andal (siglo VII o VIII), Akka Mahadevi (siglo XII), Lal Ded (siglo XIV) y Meerabai (siglo XVI), entre otros. Aunque principalmente devocionales y dirigidos a los dioses masculinos, sus poemas reflejan una autonomía de espíritu en una sociedad que sólo esperaba respeto y obediencia de ellas. En su rechazo a los roles y atributos de género convencionales, ponen en acción los primeros ejemplos de feminismo.

(Jahanara Begum)


Zany en la zenana

Poco después, algunas mujeres mogoles valientes blandiendo su marca única de feminismo (por más chocante que parezca en una nación cada vez más controlada por la narrativa Hindutva -extremismo hindú-). A pesar de vivir enclaustradas, algunas de las princesas y reinas Mughal dejaron registros para que nosotras las leyéramos y nos inspiráramos. Entre otras destacan Ahval-I Humayun Badshah de Gulbadan Begum (siglo XVI), lo que la convierte quizás en la primera historiadora femenina de la corte mogol. Los escritos de Gulbadan Begum en gran parte son una crónica de la vida de su hermanastro, el emperador Humayun, que ofrece interesantes perspectivas de la vida dentro de la zenana e incluso cuenta un viaje que hizo sólo con mujeres a La Meca.

La escritura también fue uno de los muchos talentos de la gran emperatriz Nur Jahan: se sabe que escribió poesía, aunque poca se conserva. Al igual que ella, Padshah Begum Jahanara también fue famosa por su autonomía -ayudaba a su padre Shah Jahan -el del Taj Mahal- a manejar el imperio, pagó de su bolsillo la mezquita roja de Agra...- y su amor por la literatura. No solo escribía, sino también encargó composiciones y traducciones de varias obras. Ella misma, reconocida faqirah (asceta sufí), escribió Risālah-i-Sāhibīyahwas, una biografía de su maestro espiritual, Mullah Shah, y Mu’nis al-Arwā, una biografía del santo Moinuddin Chisti.
Su sobrina Zeb-un-Nissa (1638-1702) siguió sus pasos y se convirtió en una erudita consumada, patrona de las artes y poetisa. Compuso voluminosas obras de poesía que incluyen Diwan-i-Makhfi (publicada póstumamente), Monis-ul-Roh, Zeb-ul Monsha’at y Zeb-ul-Tafasir. Inicialmente una de las favoritas de su padre Aurangzeb, finalmente perdió el favor del emperador y fue encarcelada por 20 años, un precio que una mujer que elige recorrer su propio camino está obligada a pagar.
(Zeb-un-Nissa)


Comienzos del feminismo moderno

Feministas indias posteriores tuvieron mejor suerte con sus parientes masculinos. Una de estas pioneras fue Savitribai Phule (1831-1897), pionera de la educación de las mujeres en India. Junto con su esposo, Jyotirao Phule, trabajó incansablemente por las castas oprimidas y brindó acceso a la educación a las niñas. Escribió poesía que reflejaba sus luchas e ideales, que se publicaron como compilaciones tituladas Kavya Phule y Bavan Kashi Subodh Ratnakar.

Otra mujer con agallas fue Pandita Ramabai, que obtuvo los títulos de Pandita y Sarasvati por su incomparable conocimiento del sánscrito, podría igualar a cualquier hombre en erudición y ambición. Casarse fuera de su comunidad y casta, viajar dentro y fuera del país, establecer organizaciones educativas, un incansable activismo social, estudiar medicina y convertirse al cristianismo: Pandita Ramabai Sarasvati establece muchos precedentes para las feministas posteriores. Quizás su contribución más memorable es su libro High Caste Hindu Woman (1887), que expone la opresión de género disfrazada de tradición y costumbres. Escrito hace más de 100 años, el libro está lleno de las injusticias vividas por muchas mujeres brahman. Entonces, ¿qué hay de los horrores que sufren las mujeres dalit? De hecho, el libro de Urmila Pawar The Weave of My Life (1988), escrito un siglo después, nos cuenta exactamente esas historias.



Segunda ola de escritoras feministas

La segunda ola de feminismo de la India se reflejó en las obras de escritoras posteriores a la Independencia como Ismat Chughtai, Amrita Pritam, Mahasweta Devi, Krishna Sobti, Kamala Das y Kamala Markandaya. Al explorar las nociones de límites, cuerpos y sexualidades, estas escritoras buscaban su lugar en una nueva nación que aún se encontraba bajo la herida de la Partición (separación de Paquistán y Bangladesh). Colocando la individualidad por encima de la nacionalidad y la convención, sus libros eran desafiantes y progresistas, atrayendo críticas inevitablemente. Algunas de estas autoras se opusieron a la violencia a través de sus palabras y forma de ser, otras se convirtieron en testigas del lamentable estado de las mujeres indias. Chughtai fue conocida por su feminismo especialmente radical, y su novela corta Lihaaf (1942) y su persecución, es bien conocida.
(Ismat Chughtai)
Otros libros notables que forman una lista primordial de escritos feministas de India incluyen Mittí Marjani de Sobti (1966), de Pritam: Pinjar (1950), la autobiografía de Das: My Life (1973), de Mahasweta Devi: Breast Stories (traducido del bengalí por Gayatri Chakravorty Spivak, 1997), y Nectar in a Sieve de Markandaya (1955). Además de estas escritoras de ficción, académicas como Uma Chakravarti y Kumkum Roy, y activistas como Kondapalli Koteswaramma y Kamla Bhasin han contribuido notablemente a la comprensión y fomento del feminismo en la India.

La siguiente generación de escritoras feministas notables incluye a Anita Nair, y al dúo de madre e hija Anita y Kiran Desai. Los libros de Shobhaa De también merecen una mención aquí, ya que muchas mujeres indias de la década de 1990 se encontraron por primera vez con una visión liberal y sin culpa de la sexualidad femenina a través de sus "novelas pop". Sus escritos son un reflejo de la mujer urbana india y las complejidades de la mujer contemporánea.

Las voces más serias del feminismo encontraron impulso en editoras como Urvashi Butalia, quien cofundó Kali for Women en 1984, junto con Ritu Menon. Fue la primera editorial exclusivamente feminista de India en inglés, que proporcionó libros memorables como Shareer ki Jankari, The History of Doing, Staying Alive y Recasting Women: Essays in Colonial History. Después de que Butalia y Menon se separaron en 2003, la primera inició Zubaan Books, que continúa apoyando la escritura feminista y garantiza un flujo constante y de calidad de literatura femenina.

La literatura de mujeres que escriben sobre casta y género cuenta entre sus últimas defensoras: Bama (Karukku: 1992), la socióloga Sharmila Rege (Writing Caste, Writing Gender, 2006) y, más recientemente, Sujatha Gidla (Ants Among Elephants: 2017). El camino fue allanado por escritoras como Baby Kamble, Pradnya Pawar, Chaya Koregaonkar y Shilpa Kamble, quienes representaron a algunas de las voces más reprimidas de la sociedad india y ofrecieron una visión general de la identidad dalit, enseñanzas ambedkaritas y nuevas ideas budistas.
(Pratibha Ray)
Las lectoras también deben tener en cuenta el nuevo género de ficción mitológica feminista radical, defendida por escritoras como Pratibha Ray, Chitra Banerjee-Divakaruni, Kavita Kane y Anuja Chandramouli, entre otras. Su recuperación de las identidades de las heroínas míticas, como se espera, desalojará el ideal sumiso de mujeres como Sita-Savitri en la mitología india.

¿Qué pasa con los próximos libros? Volviendo al principio, nos encontramos con muchas feministas famosas y, a veces, sin rostro en Twitter, que luchan diariamente contra la misoginia con su valor, erudición, ingenio, empatía, sororidad y, a veces, sarcasmo. Tal vez una editora como Zubaan pronto publicará un título adecuadamente representativo de nuestros tiempos: Feministas Versus Trolls. Porque, como dijo Beauvoir:

    “La representación del mundo, como el mundo mismo, es obra de hombres; lo describen desde su propio punto de vista, que confunden con la verdad absoluta ".

Y aquí 15 libros feministas de escritoras indias publicados en 2018.

Y más libros world 2018.

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