Pushpa Basnet, otra mujer coraje en Nepal.

(Foto Keshab Thoker)
Su personalidad vivaz añade poder a sus palabras. Su actitud positiva es contagiosa. "Mamu" es cómo la conocen sus hijos. A sus 29 años de edad, Pushpa Basnet tiene en realidad que cumplir con la responsabilidad de una madre para más de cuarenta y seis niños que han sido rescatados de las cárceles.

Dentro del recinto de la "Casa de la mariposa" (NDT: pushpa en nepalí significa mariposa) en el barrio kathmanduense de Budhanilkantha, Pushpa está jugando con un niño. Corre por ahí tratando de atraparlo, y al no conseguirlo, las risas crecen. Nos acercamos hacia el porche, y se toma un momento para cuidar de Pushpanjali de tres meses de edad, alegremente explica que el nombre es elegido por los otros niños. Es realmente asombroso ver cómo la joven se las arregla para cuidar a todos los niños sin un defecto. Y su sentido del humor propaga una onda positiva por toda la casa.

Pushpa se remonta a 2004, cuando una visita de campo a la universidad en la cárcel central de Sundhara la impulsó a hacer algo por los niños. Sanu Kaanchhi, el primer chico que tomó a su cargo, tenía apenas ocho meses y ahora tiene ocho años y estudia segundo de primaria.

Junto a ella, otros niños también han recibido la oportunidad de vivir una infancia normal. Desde que abrió el Centro de Desarrollo de la Primera Infancia (ECDC), se instaló en un edificio que hace de hogar residencial y hasta ahora ha ayudado a más de 100 niños cuyos padres cumplen pena en 14 cárceles diferentes, incluso en los alejados Jajarkot, Surkhet y Dang.

Pushpa admite que cuando comenzó su proyecto a los 21, nunca se imaginó que llegaría tan lejos. Su desapego, su trabajo duro y la determinación la han llevado a una situación en la que puede mirar hacia atrás con un sentimiento de orgullo.

La mujer ha demostrado que el trabajo duro da sus frutos al ganar el título de Héroe de CNN de 2012, dejando tras de sí otros 9 nominados de varios países que fueron seleccionados rigurosamente entre los trabajadores sociales que participaron 10,000 en el concurso de todo el globo.

Ganar el título ha sido una experiencia abrumadora para esta trabajadora social que ha tenido tanto días buenos como pasado penurias cuando estaba sin fondos. Ella ha sacrificado su vida personal para cuidar a los niños 24/7 (todo el tiempo), y hasta la fecha no siente una brizna de arrepentimiento.

"Los niños son mi vida y no tengo vida personal o profesional, porque vivo para ellos", dice Pushpa.

Su viaje no termina aquí porque cree que tiene que lograr más en el futuro. El semanario de Kathmandú The Week se encontró con Pushpa para hablar más acerca de sus experiencias y hazañas.

Entrevista de Nishta Rayamajhi:

¿Cómo te sientes después de recibir el título de Héroe de CNN?

Me siento extasiada y se me hace difícil encontrar las palabras adecuadas para describir la sensación que tengo después de ganar el título. Junto a mí, todos los diez nominados estaban preocupados y con la esperanza de conseguir el título. Pero para lograr algo como eso se siente fuera de este mundo. Cuando llamaron por mi nombre en el gran día, yo estaba muy nerviosa y la mayoría de la gente podría haber visto que yo estaba totalmente sin palabras y no sabía cómo reaccionar. Cuando cogí el premio, me aferré a ella durante unos segundos sólo para asegurarme de que era real porque parecía un sueño. Aparte de eso, yo estaba muy feliz y me sentía bien por representar a mi país por ahí.

¿Cómo se aventuró por primera vez en el trabajo social?

Me matriculé en un trabajo de campo porque mi licenciatura requiere dos días semanales con los servicios sociales. Me tocó una comisarías de policía. Como yo no había ido a ninguna cárcel, le pedí al entonces Inspector Mira Chaudhary permiso para llevarme dentro de la cárcel sólo para echar un vistazo. Me impresionó ver pequeños niños inocentes con sus madres en la cárcel y ese incidente cambió mi vida para siempre. Sentí que debía hacer algo. Me veía afortunada comparada con los niños que ni siquiera pueden quejarse y  con lo que sus padres tienen que sufrir, ellos también tienen que pasar por lo mismo. Pensé que debía hacer algo por ellos.

¿Cómo ha ido desde que abres la guardería de día?

Cuando miro hacia atrás, nunca había imaginado que iba a resultar así de grande. Es realmente un trabajo duro poner en marcha cualquier tipo de organización. Cuando empezamos la guardería por primera vez en 2005, mi equipo y yo estábamos encantados con nuestro trabajo y lo que queríamos hacer. Todavía tengo la misma motivación de aquellos días aunque mi vida ha cambiado de mucho.

¿Qué decepciones tuviste que enfrentar a lo largo de tu viaje?

Yo no era buena estudiante y hasta me expulsaron por un año durante mis días de colegio. Pero todo en la vida sucede para mejor. Cuando miro hacia atrás, siento que todo que estaba destinada a hacer algo y estoy feliz de asumir vida tal y como viene. Este es el cuarto edificio al que nos hemos mudado y, aunque hemos logrado mucho, la lucha siempre está ahí. Siempre apañándomelas para encontrar la salida.

Sabiendo lo que sabe ahora después de tantas experiencias, ¿cambiaría algo?

No, yo no cambiaría nada porque estoy feliz de estar donde estoy hoy. La experiencia es  la más grande lección de la vida y mis experiencias me han enseñado mucho. Hay muchas cosas que no sucedieron en el proceso de mi viaje, pero eso no me hizo renunciar a nada y hacerlo lo mejor que pude. Mi padre estaba un poco reacio al principio al verme tomar una responsabilidad tan enorme. Pero más tarde, al ver mi pasión por los niños, entendió mi sueño, y mi familia me apoya siempre.

¿Cómo ha sido la respuesta de los padres de los niños que están a su cuidado?

Actualmente en el programa de guardería de día cerca de Sundhara hay nueve niños en su mayoría hasta los cuatro años, y los niños en el internado tienen edades comprendidas entre los tres meses y los 17 años de edad. Los padres me han confiado a sus hijos, dependen de mí y se sienten muy bien. Ellos no tuvieron la suerte de poder cuidar a sus niños de una manera adecuada. Hay una madre que al salir de la cárcel se fue a trabajar en Dubai. Cuando recibí el título de Héroe de la CNN, me llamó para felicitarme. Por lo tanto, para obtener respuestas cálidas como que es sin duda abrumadora.

¿Cree que si el gobierno haga algo por los niños de la cárcel?

Siento que no siempre se puede culpar al gobierno por todo. También tienes que pensar en lo que puedes aportar a la sociedad. Como todos sabemos, nuestro gobierno está muy ocupado en la gestión de sus propios asuntos. Si nos limitamos a esperar y desear que las cosas sucedan, entonces no va a ser eficaz en los resultados a corto plazo. Por lo tanto, es mejor si podemos encontrar soluciones a los problemas. Si nos limitamos a permanecer inactivos lamentándonos de los problemas, nada va a cambiar nunca. Así que es mejor tomar tu propia iniciativa por muy pequeña que sea.

¿Cómo crees que las cosas han cambiado después de conseguir el premio?

El título en sí mismo es una responsabilidad enorme, especialmente por llegar a esta edad, todavía tengo que luchar mucho. Me gustaría tomarlo con calma y no quiero precipitarme en las cosas. La gente espera más de ti y tal vez quieran que todos los niños salgan de la cárcel. Llevará tiempo y las cosas se resolverán gradualmente. No se puede esperar de cambiar o reformar la sociedad entera en un día, necesita calma así que me gustaría ir a pequeños pasos.

¿Cuál es su plan inmediato?
Sin duda continuar trabajando para los niños. También  planeo construir una casa propia para los niños con la ayuda que he recibido y así trabajar mejor sin alquiler. Hay que perseguir tus sueños. No importa lo que la gente puede decir, sólo tienes que seguir tu corazón.
(fuente)

Comentaris