El juzgado del distrito de Sindhulpalchok ha condenado a 176 años y a pagar 1,3 millones de rupias a Bajir Singh Tamang por comprar a seis niñas menores y venderlas en burdeles de la India. Esta sentencia supone un récord histórico por su dureza.. También han sido condenados 2 compinches a 12 y 16 años de cárcel. Cada niña recibirá 150.000 rupias nepalís, unos 1500 euros. Bajir, de 37 años, tiene un burdel en Agra, India y fue detenido hace año y medio por una pequeña ofensa, después se descubrió que se dedicaba al tráfico de mujeres para obligarlas a prostituirse.
Las víctimas sospechan que Bajir ha vendido por lo menos 26 mujeres. Fue una de ellas la que consiguió escapar con ayuda de un cliente y denunció el caso. Así se rescataron a sus cinco compañeras. Todavía está buscando a otra chavala que era hija de uno de los compinches condenados. Su propio padre la vendió.
(Charimaya, con su premio, rodeada de compañeras de Shakti Samuha)
Las chicas están siendo cuidadas en Shakti Samuha, la primera asociación nepalí de víctimas del tráfico de seres humanos. Su líder, Charimaya Tamang ha declarado que las víctimas están contentas. Charimaya fue reconocida en 2011 con el premio "Acto heroico para acabar con la esclavitud en la actualidad" que recibió de manos de Hillary Clinton. Charimaya fue vendida a un burdel indio. Su suplicio duró 22 meses en los que intentó suicidarse, se colgó del cuello con su sari, pero no murió. Cuando la policía la rescató de un burdel en Kamathipura en 1996, junto a otras 200 niñas nepalís, estuvo 6 meses en una casa de acogida en India. Allí decidió que se dedicaría a luchar contra las mafias que la habían arruinado la vida. En esa casa eran maltratadas como delincuentes y como intocables, pero el gobierno nepalí tardó en repatriarlas. En esos días una compañera, de 14 años, murió porque no quisieron llevarla al hospital."Os merecéis lo que os pasa, no sois ningunas santas" les dijo uno de los vigilantes de la casa de acogida. Al final 3 ong's nepalís sufragaron su viaje. Charimaya denunció a sus 8 raptores pero entonces las leyes eran más flojas, fueron condenados a un máximo de 10 años y ya están en la calle.
Fundó Shakti Samuha, que ahora tiene dos residencias para víctimas en Kathmandú y una en Pokhara. También trabajan en 10 distritos del país, de donde proceden la mayoría de las chicas que las mafias engañan con promesas de trabajo fuera del país, o directamente compran a sus padres.
Pero lo peor es el estigma con el que tienen que vivir las víctimas. La sociedad las rechaza y culpa . A Charimaya no le dejaron entrar en su pueblo cuando volvió de Bombay porque "corrompería a la sociedad".
En 2010, sólo 179 personas fueron condenadas por tráfico en Nepal, cuando son miles las chicas inducidas a este horror. Las víctimas denuncian las conexiones de las mafias con políticos, gente de negocios, policía, funcionarios, policía de frontera, policía de aduanas...
Aquí podéis verla agradeciendo un premio (en nepalí) en el minuto 1'30"
Sé que es poco lo que uno puede aportar diciendo: terrible! espantoso!...duele ver el maltrato al que tantas niñas y mujeres son sometidas...pero es lo primero que me surge decir.
Comentaris
un abrazo