Hace poco una amiga que está muy vinculada con la India aunque nunca ha estado, me mandó un curioso vídeo en el que una ONG nos muestra como se puede iluminar una casa sin luz eléctrica. Es cuestión de una botella de refresco, agua y un chorro de lejía. No es que hayan descubierto la panacea, esto sólo funciona de día, pero es que muchas chabolas carecen de ventanas y en ellas, ni de día se ve. Toda una revolución y un ahorro para la gente y para el planeta. El caso es que no lo compartí aquí porque está rodado en Malasia (creo) y este blog está acotado a Nepal e India para no abarcar demasiado. Pero ha llegado el momento de hacerlo:
Pues hace un poco menos, buscando cositas de Calcuta, como siempre, me
he encontrado con Becky una arquitecta del estado de Washington que ha
estado unos días colocando bombillas de agua en una chabolería de la Ciudad de la Alegría:
Sí, sabía de este ingenioso modo de aprovechar lo que se tiene a mano para intentar mejorar la calidad de vida de la gente. Creo que no por sencillo deja de ser muy meritorio.
Una buena forma de reciclar y ensuciar menos el planeta. Servicios que nos parecen básicos como la electricidad no lo son para millones de personas. Debemos usarlos con cuidado porque a la larga acabarán con los recursos de nuestra bolita azul...
Comentaris
Un abrazo.
Saludos