Los microcréditos ¿un problema?

Prestataria de microcrédito "Tara" en Haura, Calcuta. Su marido, en primer plano.
Últimamente se oye hablar mal de los microcréditos y he investigado un poco el por qué (mi experiencia en Calcuta es que funcionan muy bien).
Más de 30 millones de microcréditos se han concedido en India (y 20 en Bangladesh), la mayoría a mujeres. En los últimos meses más de 80 personas se han suicidado por no poder pagarlos. Sólo en el estado de Andrah Pradesh se ha concedido 1.500 millones de euros en 10 millones de microcréditos, la media sale a 150€). Las pequeñas compañías que se han abierto últimamente en el sector (al amparo del éxito que tenía entre las ong sin ánimo de lucro) piden un crédito al banco (al 15-20%) y cobran 24-30% de interés a gente pobre que antes sólo tenía acceso a crédito de prestamistas locales que suelen cobrar 50-120% anual. El problema es que en su ánimo de hacer negocios estas compañías concedían los créditos sin mucho control y el resultado ha sido que las personas que no podían pagar accedían a un segundo microcrédito de mayor cuantía (para devolver el anterior y sus intereses) y así entraban en una espiral de deudas y agobio que alguno/a sólo ha sabido superar quitándose la vida. El gobierno de Andrah Pradesh calcula que las familias que han tomado estos microcréditos deben de media 1000 € cuando sus ingresos anuales son de 1500.

Pero esto no es nuevo, la imposibilidad de devolver créditos públicos o privados (normalmente de mayor cuantía, 1000 € o más) lleva cada año al suicidio a 3.000 granjeros en India (los años de poca lluvia han llegado a darse 6.000 casos). Los bancos han dejado de prestar dinero a las compañías de microcréditos porque no se fían e incluso hay políticos que han animado a lo/as prestatarias que no devuelvan el dinero.

Total que se ha desvirtuado una práctica que empezó Mohammed Yunus en 1976 con 20 euros y que ha ayudado a millones de personas a mejorar su calidad de vida y dejar atrás la pobreza extrema (tampoco se han hecho ricas ). El sistema del premio Nobel de la Paz 2006 se hizo tan grande (tiene 6 millones de prestatarias y varias empresas paralelas) porque funcionaba con trabajadores que conocían personalmente a las concesionarias yendo por sus casas. Y se daban para pequeños negocios de economía real (y no para gastos superfluos o pagar otros créditos). Además acarrea reuniones semanales en las que se enseña y fomenta la higiene personal, el abandono del alcohol y otras adicciones por los hombres de la familia, el abandono del sistema de dote y la educación de la/os hijas... Y la garantía de devolución del crédito se obtiene formando grupos de 5 mujeres, si una no puede pagar una semana, sus vecinas lo hacen por ella.

El Grameen Bank de M. Yunus ha crecido tanto que no se ha librado de sus críticas por trapicheos entre sus empresas. Un documental de la tele noruega le denunciaba por evasión de impuestos (con unos 10 millones de dólares de donación noruega), aunque una investigación del ministerio de economía de su país (Bangladesh) en abril de 2011, no encontró los problemas que el docu denunciaba.  Pero le presionó para que lo abandonara y en mayo de 2011 Yunus deja el puesto de director ejecutivo a los 70 años (superaba con creces la edad de jubilación).    Por lo visto en 2008 Yunus se pensó crear un partido político y desde entonces han ido a por él. Su organización  emplea hoy a 19.800 personas en 2.564 sucursales y ha concedido créditos a casi 8,3 millones de bangladeshíes de 81.367 aldeas de todo el país.

En Nepal hay 21 instituciones bancarias que hacen negocio con los microcréditos, reciéntemente se han dado cuenta que hay gente que ha pedido hasta 10 créditos distintos y que es difícil que los devuelvan.    Le piden al gobierno una oficina para poder cruzar datos.   Se han prestado 77,36 billones de rupias nepalís (773 millones de euros aprox.) con un índice de morosidad del 2% (muy por debajo del que hay en España hoy).

Y es que está claro que lo pequeño mola más y funciona mejor. Yo sé que la fundación Vicente Ferrer concede sus microcréditos sin intereses (a 20.149 mujeres en 2010, devolución 100%) y que amigos de tara, en Calcuta, ayuda a más de 60 madres de lo/as alumnas de su escuela con pequeños créditos que empiezan en 75€ o menos, sólo una mujer dejó de devolver el minicrédito porque falleció su marido, pero con ayuda de su grupo de mujeres y la ONG consiguió superar el trauma y pagar lo que habían puesto por ella sus vecinas. Ha vuelto ha pedir más créditos y su tiendecita (en su casa, un 4º piso de una chabola de ladrillo macizo) va viento en popa.

No podemos desprestigiar el método porque hay quien lo use para lucrarse y fracase o porque en una empresa que trabajan 20.000 personas alguna lo haga mal.  Eso sí hay que ver sus fallos y zonas oscuras para mejorarlo.

Si queréis ver el docu noruego aquí lo tenéis, doblado al castellano, son 57 minutos. Salen muchos minutos de Bangladesh rural y declaraciones del 1% (o menos) de personas que no han podido devolver el crédito (y lo han pasado fatal y se han sentido presionados por el banco Grameen):

Os dejo también un par de docus a favor, este de Mundo Cooperante, con una entrevista antes y después en los estudios de la 2 de rtve:

Y este realizado por Marcos Borregón, sobre las prestatarias de los microcréditos de la ong amigos de tara en el barrio de la alegría de Calcuta y como estos les cambiaron la vida (a mejor). Se titula las mujeres primero:

Comentaris

Es inadmisible que pretendan tirar abajo un sistema que ha demostrado ser la salida para tanta gente necesitada. El hecho que algunas personas no hayan sabido manejarlo, sumado a la especulación de ciertos sectores no demuestra -de ninguna manera- la ineficiencia del sistema de microcréditos.

Un abrazo.
ka ha dit…
bueno, todo lo que se hace grande tiende a ser envidiado y tener enemigos porque ocupa un hueco que antes ocupaban otros, y al crecer es fácil que entren en el sistema gente que quiere aprovecharse desde dentro... por eso siempre prefiero las pequeñas cosas... saludos!