Cómo está el patio (indio).

Isara rai bachán, sin duda la novia de india (todo el país lleva años esperando que se embarace) ha vuelto con una peli retro 70. Bollywood lleva años refritándose y sin chispa en los guiones. A mí todas las pelis me parecían insufribles hasta que descubrí el truco. No son más que películas de dibujos animados rodadas por actores de carne y hueso. No hay que tomárselas en serio, relajarse y esperarse lo peor es la única forma de poder acabar una peli. Amores imposibles de radionovela, bailes de concurso barato, peleas de súperheroes de ring y actores que parece que han sido obligados a ponerse delante de la cámara o que hay cámaras tras los espejos. Aquí son tenidos por dioses tipos que no sabes si ríen o lloran y que mantienen el mismo rictus en cada escena tras 25 años de carrera.

Hubo una época, sin duda la mejor, en que la tecnología no había acabado con los escritores de canciones ni con sus grabaciones con grupos en directo que mezclaban lo local con arreglos funk y jazz. Si os interesa en este blog suben vinilos de la época. Peo ¿qué se cuece en el país?

India estos días ha estado sacando pecho y sintiéndose importantísima por la visita del presidente de los EEUU. Este ha venido en visita comercial, que tiene el patio parado, pero a India con su crecimiento del 8% se la trae floja. De fondo también acuerdos nucleares. Los indios le han pedido una condena a su hermano/enemigo Pakistán, pero Obama ha pasado de puntillas, otro ex amigo estratégico que les ha salido rana, prefieren silbar y mirar para otro lado. Los periódicos se regocijan en el lujo de los aposentos donde le reciben. Crean ilusiones como el cine. Cuando escriben un artículo sobre arte se conforman con hablar del precio que alcanza en las subastas. Y se quedan perplejos si el arte indio es bien pagado. Aquí se aprecia más lo nuevo.

Por lo demás corrupción urbanística en Bombay y Delhi, Bengala pese a ligeras mejoras sigue a la cola de los grandes estados indios. El gobierno comunista preparándose para pasar a la oposición tras más de 3 décadas de apoltrone. Y Calcuta, a pesar de su ruido,basura y edificios que perecen ante el fuego, comiendo pasteles y arroz hasta hartarse, durante otro mes la ciudad funciona a medias, entre petardos, colas y compras. El resto del año, que si llueve, que si hace frío, que si mucho calor, el caso es hacer lo mínimo.

Se vuelve a reconocer que los vegetales están llenos de químicos tóxicos y que nadie lo controla. La verdad es que mucha de los extranjeros que visitan el país, tras ver la condición de las carnicerías locales, se contentan con comer vegeta, pero eso no garantiza comer sano para nada.

En el colegio a punto de salir la primera promoción de alumnos, una vez asentado es hora de buscar nuevos retos.

Y los voluntarios en Calcuta cada vez fundando nuevas pequeñas ong´s para poder matizar la ayuda según la sensibilidad de cada cual. Y lo reflejan en blogs. Por ejemplo este u este. Os dejo con un mini paseo por mi barrio de estos días, Haura, Kolkata.