Dote, la ley.

Hasta ahora el Dowry Prohibition Act castiga por igual a la familia que da la dote y a la que la recibe con al menos 5 años de cárcel y multa del importe de la dote (con un mínimo de 15,00o rupias, aunque las dotes mínimas rondan las 30,000, unos 450 euros). Total que nadie denuncia. Los regalos intercambiados no se consideran dote.
El ministerio de Women and Child Development quiere modificar la ley, si la familia de la novia denuncia que la familia del novio ha recibido la dote no será castigada (pero, en que situación queda la chica recién casada? si su padre manda a su suegro a la cárcel? y le obligan a devolver el dinero que recibio por hacerse cargo de ella?).
Los regalos se considerarán dote "en especie". Las ropas, joyas, comidas, vehículos, electrodomésticos... pueden valer cientos de miles de rupias.
Y si el que denuncia es un tercero. La pena de la familia que entrega la dote se reducirá a 2 años. Se considera como atenuante para la familia de la novia la presión social que incita a ello.
Se llevará al consejo de ministros y si este lo aprueba, al parlamento.
Desde el ministerio se dice que, por lo menos, esta posibilidad de denuncia parará las frecuentes demandas de más dinero una vez que se ha consumado la boda y gastado el dinero de la dote, bajo veladas amenazas de la integridad física de la mujer que ahora "pertenece" a la familia de su marido. (Luego ya admite que no acabará con la dote).
Conclusión (personal) la ley es un lavado de cara pero no cambiará nada. No es fácil acabar con una costumbre, por muy injusta que sea, si es aceptada por todo el mundo. La misma familia que tiene que denunciar la dote entregada por casar a su hija, la pedirá para casar a su hijo. El dinero gastado en un casamiento es símbolo de estatus social.

Comentaris

Coincido. No creo que sea fácil cambiar las cosas por la imposición de una ley. Los cambios deben ser más profundos y graduales.
Lo lamentable es que se siga considerando a las mujeres menos que un objeto que se compra o vende.
ka ha dit…
son esclavas en el siglo xxi, y no parece que vaya a cambiar pronto...