El fin de la malaria ¿por fin?

Cada x tiempo se vuelca la información de un nuevo método para acabar con la malaria, siempre experimental, del que luego no se vuelve a oír nada. Cada año 200 millones de personas la sufren y mueren más de 400.000, pero son pobres, los medios están más preocupados con las cosas del dinero y del poder. Los casos siguen aumentando en los 10 países africanos más afectados, pero la esperanza no se pierde, de que algún día se pueda erradicar esta enfermedad mortal.

(Mi amigo Narayan vive en la última casa de Kathmandú, rodeado de una vaquería, campos de arroz y mosquitos)

El último nos lo cuenta Javier Gregori, especialista en periodismo de ciencia de la Cadena Ser:

"Un equipo de la Universidad de Maryland, EEUU, y el instituto de investigación IRSS de Burkina Faso han localizado un hongo (“Metarhizium pingshaense”) capaz de infectar a los mosquitos Anopheles que propagan la malaria.

Para hacer que este hongo acabe con este tipo de mosquitos se añadió a su código genético una toxina del veneno de una araña australiana.

En Burkina Faso este hongo acabó en un primer experimento con 1.500 mosquitos, de los que sólo sobrevivieron 13.

Dicen que el hongo sólo ataca a los mosquitos y no a otros insectos, pero todavía faltan medidas de bioseguridad antes de poder soltar este hongo transgénico en la naturaleza".