¿Dónde va el dinero del Everest? ¿Dónde van las personas?

Esta semana ha muerto un chaval en Barcelona. Atropellado por un camión mientras trabajaba con el teléfono de un amigo repartiendo comida en bicicleta.  Era explotado por una empresa que cotiza fuera del estado y le considera colaborador y no trabajador. No tiene derechos laborales, pero es la única que te contrata sin entrevista ¿bici o moto? es lo único que te preguntan.

Empiezas pagando autónomos (60 el primer año y 100 el segundo, al tercero nadie llega porque ya no merece la pena) y pagando a la empresa sesenta pavos por la mochila obligatoria. El chaval era nepalí, llevaba 3 meses en Europa y no hablaba castellano. Seguramente había pagado (su familia, mediante un crédito al 12%) entre 6 y 7 mil euros a una agencia que le coló en el espacio Schengen). La empresa (Glovo) ha sido denunciada por 3 delitos por este caso y en tribunales está Deliveroo porque clama al cielo que no considere trabajadores a sus repartidores (o riders como los llama el neoliberalismo salvaje capitalista).

Pero esto casi no sale en  los medios, en los medios salen historias de ricos. Historias de personas que pagan 60-70.000 dólares a una agencia especializada para hacerse un shelfie en la cima del Everest.
Hay agencias low-cost sin experiencia que para atraer clientes han bajado margen de beneficios y este año han ofrecido subida al Everest por 35.000.

El sherpa que se juega la vida junto al turista puede ganar entre 2 y 3.000 € en estas semanas de temporada alta en el campo base. Un dineral en Nepal.
El permiso para acceder a subir los 8848 metros está en 11,000$
Este año se han dado 381 permisos en abril ¿dónde van esos 4 millones de dólares? por que en medidas de seguridad seguro que no.
Estas se reducen al equipo y bombonas de oxígeno que proporciona la agencia y a cuerdas de escalada clavadas en la roca por los sherpas.
Y a helicópteros que cobran a 40.000 dólares el rescate a las aseguradoras y 70,000 en estos días que ha habido atasco. Ya os hablamos del timo de los helicópteros.

La zona de la muerte le llaman a todo lo que hay por encima de 8.000 metros. Ahí hay que subir deprisa tocar la cima (hacerse la foto) y bajar porque el cuerpo sufre por el frío y la falta de oxígeno y se producen lesiones no recuperables que pueden llevar a la  muerte fácilmente. Pues en esa zona se produjo el atasco de persona que llegaron a estar 4 horas sin moverse (dicen), en este vídeo se ven unos segundos de esa espera:

El dinero del permiso se reparte así:
la mitad para el gobierno central un cuarto para el gobierno regional y otro cuarto para el municipal. Pero, dice el Kathmandú post,  siete pueblos reclaman ese dinero, que en principio va al pueblo más cercano Khumbu Pasanglhamu.

Dice el Himalayan Times (28 de mayo de 2o19):

 "Ameesha Chauhan, sobreviviente del "embotellamiento" del Everest que se encuentra en el hospital y se está recuperando de la congelación, dijo que a los escaladores sin habilidades básicas se les debería prohibir subir para que no se repita la temporada mortal de este año en el pico más alto del mundo.

Diez personas murieron en poco más de dos semanas después de que el mal clima cortó la ventana de escalada, dejando a l@s montañer@s esperando en largas colas a la cima, al borde del agotamiento y quedándose sin oxígeno.

Nepal emitió un récord de 381 permisos de Everest esta temporada, y muchas de estas personas de no estaban debidamente capacitadas para la escalada, no  pueden tomar las decisiones correctas y "ponen en riesgo su propia vida y también a los guías Sherpa", dijo Chauhan.

Ameesha mujer de nacionalidad india de 29 años tuvo que esperar 20 minutos para bajar desde el pico de 8,848 metros, otr@s esperaron hasta 4 horas.

“Vi a algunos escaladores sin habilidades básicas que confiaban plenamente en sus guías Sherpa. El gobierno debería fijar los criterios de calificación ”, dijo a AFP en el hospital general de Katmandú, con los dedos de los pies del pie izquierdo, negros y azules, y su rostro desgastado por el frío. "Solo a los escaladores entrenados se les debe otorgar el permiso para escalar el Everest".

Ameesha Chauhan, se recupera en un hospital de Katmandú, describió la agonía de bajarvdel pico cuando se dio cuenta de que su oxígeno no era suficiente, dos de los miembros de su equipo murieron en el ascenso del 16 de mayo. Ella regresó y escaló el pico una semana después.

Además de las muertes en el Everest, nueve escaladores han muerto en otros ocho miles, y uno está desaparecido. Al menos cuatro muertes en la montaña más alta del mundo han sido atribuidas al hacinamiento con equipos que a veces esperan horas en la "zona de la muerte" donde el frío es duro, el aire es peligrosamente delgado (sin oxígeno) y el terreno es peligroso.

El número de permisos para subir al Everest este año es el más alto desde 2015, cuando el enorme terremoto del 25 de abril provocó devastadoras avalanchas.

La multitud apelotonada saltó a todas las portadas en una foto tomada la semana pasada por Nirmal Purja, un ex soldado Gurkha, de una larga cola de escaladores que serpenteaban hasta la cima.

La foto del jefe de la organización benéfica Proyect Possible que busca escalar los catorce picos de más de 8,000 metros en el mundo en siete meses se ha vuelto viral desde su cuenta de @nimsdai Twitter y destacó los peligros de la moda de escalar el Everest.

"El oxígeno de muchos escaladores se estaba agotando", dijo Chauhan.

“Algunos escaladores murieron debido a su propia negligencia. "Insistieron en llegar a la cima, aunque su oxígeno se estaba agotando", dijo.

Otra escaladora, la "cineasta de aventuras" Elia Saikaly, publicó ayer en Instagram que había llegado a la cima del Everest y "no puedo creer lo que vi allí". "Muerte. Carnicería. Caos. Filass. Cadáveres en la ruta y en tiendas de campaña en el campamento 4. Algunas personas terminaron muriendo en el descenso. Gente cayendo arrastrada. "Caminando sobre cuerpos", escribió Saikaly. "Aunque parecen titulares sensacionalistas, esto pasó en nuestra día de hacer cumbre".

El montañismo se ha convertido en un gran negocio desde que Edmund Hillary y Tenzing Norgay hicieron el primer ascenso al Everest en 1953, y la montaña se convirtió en una hazaña favorita.

Los permisos de Nepal para esta temporada cuestan 11,000$, lo que proporciona divisas en uno de los estados con más injusticia y desigualdad social. Al menos otr@s 140 montañer@s  se sacaron el permiso para escalar desde el flanco norte en el Tíbet ocupado por China.

Aunque aún no se han publicado los números definitivos de una temporada programada para concluir esta semana, podría haber un récord de 807 personas que llegaron a la cumbre en los últimos 365 días.

Las personas fallecidas esta semanas incluyen cuatro escaladores de India y uno de Estados Unidos, Gran Bretaña y Nepal. Se supone que un montañero irlandés murió al resbalar y caer cerca de la cima. Otro austriaco y un escalador irlandés murieron en el lado norte del Tíbet.

Uno de los indios que murieron en el lado de Nepal, Nihal Bagwan, de 27 años, tuvo que esperar más de 12 horas y murió en el descenso.

Donald Lynn Cash, de 55 años, se cayó en la cima mientras hacía fotos. Anjali Kulkarni, de 55 años, también murió mientras descendía después de coronar. El organizador de la expedición de Kulkarni, Arun Treks, declaró que el intenso tráfico de personas en la cumbre había retrasado su descenso y causado la tragedia.

"Tuvo que esperar mucho tiempo para llegar a la cima y descender", dijo Thupden Sherpa. "No podía moverse sola aunque los sherpas la bajaron".

Según el Himalayan Times el problema es el exceso de permisos, vamos, que si pagas te dejan subir aunque sepan que te la juegas:

       "La reticencia de Nepal a limitar la cantidad de permisos que emite para escalar el  Everest ha contribuido a un hacinamiento peligroso, con escaladores inexpert@s que molestan a los demás y causan retrasos mortales, dicen los veteranos.

Durante el corto período de temporada, cuando el clima es lo suficientemente bueno para intentar hacer cumbre, los escaladores tocaban con sus crampones los crampones del siguiente por encima de la arista afilada de South Col, amarrados a la única cuerda,  hacia la cima del mundo y arriesgando a morir cada minuto pasaba.

"Había más gente en el Everest de lo que debería", dijo Kul Bahadur Gurung, secretario general de la Asociación de Montañismo de Nepal, asociación de agencias de expediciones en Nepal.

Once personas han muerto esta temporada, el número más alto desde 2015. Se cree que la mayoría ha sufrido de mal de altura, que es causada por la falta de oxígeno y puede causar dolor de cabeza, vómitos, ahogo y desorientación.

Antes solo era accesible para alpinistas de élite adinerados, el auge de la escalada en Nepal ha reducido el coste de la expedición, abriendo el Everest a aficionados y buscadores de aventuras (caras). Se exige un análisis médico que los considere físicamente aptos, pero no que demuestren su resistencia en niveles tan extremos.

Debido a la altitud, los escaladores tienen solo unas horas para llegar a la cima sin sufrif un edema pulmonar. Desde el Campamento Cuatro a 8,000 metros hasta el pico de 8,840 metros, el impulso final en el Everest se conoce como la "zona de muerte".

Las condiciones son tan intensas en momentos que cuando una persona muere, nadie puede gastar energía en transportar el cadaver.

"Cada minuto cuenta", dijo Eric Murphy, un guía de montaña de Bellingham, Washington, que subió el Everest por tercera vez el 23 de mayo. Dijo que lo que suele durar 12 horas necesitó 17 horas porque l@s escalador@s estaban claramente agotados. Unos pocos escaladores inexpertos basta para liarla parda".

Las muertes este año en el lado nepalí incluyen a Don Cash, un ejecutivo de ventas de Utah, y Christopher Kulish, un abogado de Colorado, que murieron descendiendo.

"Nepal no tiene ninguna una ley para determinar cuántos permisos se deben emitir, por lo que cualquier persona con certificado médico puede obtener uno", según Mohan Krishna Sapkota, secretario del Ministerio de Turismo y Aviación Civil.

Este año, se otorgaron permisos a 381 personas, el mayor número de la historia, según el gobierno. Estuvieron acompañados por un número igual de guías de la comunidad Sherpa de Nepal.  Los permisos de 2014 fueron revocados a mitad de temporada cuando 16 guías Sherpa murieron en una avalancha y el resto se declararon en huelga.

Otro factor fue que China ha limitado los permisos para las rutas en el lado norte del Everest este año para hacer una limpieza. Tanto el lado norte como el sur de la montaña están llenos de bombonas de oxígeno vacías, envases de alimentos y otras mierdas.

Sapkota culpó al clima, a la falta de equipo y oxígeno suplementario por las muertes de este año (y no al exceso de gente). "La próxima temporada trabajaremos para poner una cuerda doble en el área de la cumbre para que haya una mejor gestión del flujo de escaladores".

En lugar de limitar la cantidad de personas que intentan alcanzar la cima del Everest, Saptoka dijo que el gobierno de Nepal alentará a más turistas y escaladores a venir "por placer y por fama".

Mirza Ali, montañero pakistaní,  y propietario de una agencia de turismo que alcanzó el pico del Everest por primera vez este mes, en su cuarto intento, se queja: "Todo el mundo quiere subir a la cima del mundo, son los turistas no preparados los que ponen en peligro a toda la industria" dijo.

"No hay un control a la emisión de permisos", dijo Ali. “Cuanta más gente venga, más negocio, un negocio que está costando vidas ".

"Muchos escaladores están demasiado concentrados en alcanzar la cima", dijo. "No solo se arriesgan a sí mismos, sino que también ponen en riesgo a otros".


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