Las ciudades de Gujarat matan niñas recién nacidas.

Así de radical es el titular del Times of India de hoy (y tengamos en cuenta que muchas más niñas que niños mueren antes de nacer), os traduzco el artículo de Paul John y Radha Sharma: 

Las recién nacidas en el grupo de edad de 0-12 meses están inseguras en el Gujarat urbano. Los datos  sobre muertes infantiles difundidos por el jefe del registro de nacimientos y defunciones en los últimos tres años muestran que en las áreas urbanas se han registrado 12.325 muertes de niñas y 8.076 niños menores de un año.

Irónicamente, en el Gujarat rural, mientras que 2.739 niños no vivieron hasta su primer cumpleaños, la cifra correspondiente a las niñas era 2246. Según el censo 2011, la población urbana de Gujarat es 25,7 millones de personas, mientras que la población rural es de 34,7. Las ciudades con más de 100.000 habitantes se consideran zonas urbanas.

Estos dato intrigan a los expertos ya que no hay razón por la cual las niñas, consideradas más fuertes al nacer, pueda tener mayor mortandad en entornos urbanos que tienen mejores instalaciones médicas en comparación con las zonas rurales. El dato, según los expertos, revela un fallo más profundo en la sociedad, que hace que la proporción de sexos al nacer ya esté sesgada.

(Foto Vinoth Chandar)

"No estoy sorprendido por estas cifras. Hay una marcada discriminación en el tratamiento médico de las hijas de la clase media baja y los pobres urbanos", dijo el Dr. Ashish Mehta, un consultor especialista en neonatal del Hospital VS de Gandhinagar.

El Dr. Mehta recordó el reciente caso de una  niña nacida con 1,8 kg que tenía septicemia y debía ser puesta en ventilación asistida. Sin embargo, su familia se llevó al bebé diciendo que no podían permitirse el lujo de gastar miles de dólares para salvar la vida de una niña.

Por un niño, los pobres están dispuestos a hacer un esfuerzo adicional en la mayoría de los casos. El pediatra de Maninagar, el Dr. Mona Desai, dice que encuentra a menudo que los padres se muestran reacios a incurrir en gastos financieros significativos para una niña, mientras que para los niños, la mayoría están dispuestos a vender joyas e incluso hipotecar sus casas.