La playa de Puri
(Os escribo, ya haciendo la maleta, os subo una selección de las fotos que hizo Mammarazzi el año pasado).
Uno de los encantos de la playa de Puri (la parte del pueblo de los pescadores) es que parece estar anclada en el tiempo. Los pescadores cosen sus redes, rodeados de cangrejillos nerviosos. Los cuervos juegan con las olas para conseguir algún pescado muerto, los niños cogen conchas. Ver llegar las barcas de pesca, subidas a la arena a hombros y como se reparte (a veces subasta) lo pescado en montoncitos que luego se llevan en la cabeza, mujeres en sari. Hay pocos chiringos, todo está tranquilo, y sí, viene gente a venderte baratijas, pero no son pesados y, a veces, el agua de un coco recién abierto te recupera de los efectos de un sol castigador. Ofrecen masajes gente que ha aprendido observando a los barberos, o comer pescado con arroz blanco en la choza de un pescador. La playa es un oasis de calma, y al atardecer, los mosquitos pican lo normal. La oferta culinaria no es muy grande pero si te gusta el pescado no te decepcionará. No hay una sola palmera, y sí, los pescadores defecan en la arena, sólo delante de sus casas, y lo tienen todo lleno de montañas de plástico, pero esto no es el paraíso, solo un sitio tranquilo para quien no necesita grandes comodidades y sabe sacarle una sonrisa al niño que te quiere vender dientes de tiburón.
Varios kilómetros al sur, la playa donde va el turismo local, la mayoría familias de Calcuta, está abigarrada de gente, carritos de aperitivos y helados; tiendas de recuerdos plasticosos, conchas y caracolas, lámparas de tela, kamasutras grabados en bambú, muñecotes que representan a los dioses... El turista indio es muy exigente a la hora de comer (y agarrado) así que si quieres comer indio, es más auténtico y barato que la comida de mochileras del otro lado de la playa. Con el crecimiento de la clase media (ojo, la pobreza también crece aunque no lo digan los medios de comunicación) esta zona se está quedando pequeña y empiezan a construirse hoteles en los muchos solares de la zona guiri.
Después de conseguir sobreponerse al tsunami de 2004, que se llevó vidas y medios de vida, hace pocos años los pescadores decían que les querían echar del pueblo, trasladarlos varios kilómetros, pero en 2012 nadie me comentó nada. El turista indio no se para a hablar con los pescadores y sus mujeres, y ni de coña, se metería en una chabola a comer algo cocinado por una mujer de casta bajísima. Lo que sí aparece por la zona guiri es algún indio "indie" (digamos alternativo, neo-hippie, occidentalizado o outsider) o indias que se escapan un rato de sus familias para poder fumar o pegarse una birra. Los jovencitos guapos del lugar hacen el agosto ligando con las guiris, o lo hacen ellas, según se mire.
La evolución de la zona es claramente a una clasemediatización y una pérdida de encantos porque la exprimirán para hacer negocio, pero afortunadamente, el tiempo pasa tan despacio en Purilandia que todavía podremos seguir disfrutándolo otros 13 años (que son los que llevo yendo). Así se cuenta en la prensa local:
A diferencia de las playas de Goa y, en cierta medida Kerala, las playas vírgenes de Orissa están plagadas de problemas de saneamiento e higiene. La industria del turismo en la costa de Odisha (así se escribe oficialmente en caracteres latinos) lleva luchando contra estos problemas desde hace algún equipo.
Esto, a pesar de que alrededor del 20 por ciento de la línea costera de India se encuentra en Odisha, que tiene un alto potencial para el desarrollo del turismo de playa.
Algunos de los propietarios de complejos hoteleros junto a la playa y los operadores turísticos han estado pidiendo a las autoridades locales y los comités de desarrollo de la costa que inviertan en las playas para la promoción del turismo, pero el progreso ha sido muy lento.
Los 480 km de costa de Orissa incluye playas como las de Talshari, Chandipur, Dhamra, Paradip, Hukitola, Chandrabhaga, Astaranga, Gopalpur y Puri.
La limpieza y mantenimiento de estas playas es una gran preocupación. Aunque el tema ha ocupado, una y otra vez, reuniones de alto nivel del Gobierno, no se han tomado hasta ahora medidas adecuadas
Un indicador de este hecho son las playas de Puri y Gopalpur. Aunque la playa de Puri es la que está en mayor expansión en la costa oriental de India, su limpieza sigue preocupando. A pesar de la prohibición general, vendedores y turistas siguen tirando plásticos y gutka (sobrecitos de papel de aluminio con tabaco de mascar) en la playa de Puri.
"Su prohibición no se controla en la playa de Puri. Hay más de 700 chiringuitos en la playa y casi todos ellos utilizan polietileno. Les sugerí que había que tirarlo todo a una papelera y descargala en los cubos de basura al final del día. Pero esto no se cumple ", dijo RK Das Mohapatra, presidente de la Asociación de Hoteles de Puri.
Similar es el caso de la playa de Gopalpur. Un problema importante en esta playa es que la gente defeca en la arena, lo cual echa para atrás a los turistas.
"El viajero, tanto internacional como nacional, se ha vuelto mucho más exigente, y tales situaciones pueden afectar adversamente al turismo", dice Benjamin Simon, presidente de la Asociación de Agentes de Viajes del Estado.
Hace pocos años, un equipo conjunto de expertos de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas y el gobierno central decidieron preparar un informe sobre el desarrollo sostenible integrado del turismo costero en Odisha.
El equipo tenía previsto preparar un proyecto llamado "Plan Visión 2022", un plan a largo plazo para el desarrollo del turismo costero que daría un impulso al turismo y la economía. Sin embargo, cualquier acción en este sentido aún no ha comenzado. El Gobierno del Estado, por su parte, ha propuesto la limpieza mecanizada de las playas de este año, con el sistema PPP (NDT: private-public partnership, a medias entre trabajadores públicos y empresas privadas).
"El presupuesto para la limpieza mecanizada de las playas de Puri, Konark y Gopalpur por un período de 10 años se han aprobado recientemente", dijo JK Das ingeniero ejecutivo del OTDC (Oficina pública para el desarrollo del turismo en Orissa). 8,6 millones de rupias para la playa de Puri y 3,8 para la de Balasore.
Uno de los encantos de la playa de Puri (la parte del pueblo de los pescadores) es que parece estar anclada en el tiempo. Los pescadores cosen sus redes, rodeados de cangrejillos nerviosos. Los cuervos juegan con las olas para conseguir algún pescado muerto, los niños cogen conchas. Ver llegar las barcas de pesca, subidas a la arena a hombros y como se reparte (a veces subasta) lo pescado en montoncitos que luego se llevan en la cabeza, mujeres en sari. Hay pocos chiringos, todo está tranquilo, y sí, viene gente a venderte baratijas, pero no son pesados y, a veces, el agua de un coco recién abierto te recupera de los efectos de un sol castigador. Ofrecen masajes gente que ha aprendido observando a los barberos, o comer pescado con arroz blanco en la choza de un pescador. La playa es un oasis de calma, y al atardecer, los mosquitos pican lo normal. La oferta culinaria no es muy grande pero si te gusta el pescado no te decepcionará. No hay una sola palmera, y sí, los pescadores defecan en la arena, sólo delante de sus casas, y lo tienen todo lleno de montañas de plástico, pero esto no es el paraíso, solo un sitio tranquilo para quien no necesita grandes comodidades y sabe sacarle una sonrisa al niño que te quiere vender dientes de tiburón.
Varios kilómetros al sur, la playa donde va el turismo local, la mayoría familias de Calcuta, está abigarrada de gente, carritos de aperitivos y helados; tiendas de recuerdos plasticosos, conchas y caracolas, lámparas de tela, kamasutras grabados en bambú, muñecotes que representan a los dioses... El turista indio es muy exigente a la hora de comer (y agarrado) así que si quieres comer indio, es más auténtico y barato que la comida de mochileras del otro lado de la playa. Con el crecimiento de la clase media (ojo, la pobreza también crece aunque no lo digan los medios de comunicación) esta zona se está quedando pequeña y empiezan a construirse hoteles en los muchos solares de la zona guiri.
Después de conseguir sobreponerse al tsunami de 2004, que se llevó vidas y medios de vida, hace pocos años los pescadores decían que les querían echar del pueblo, trasladarlos varios kilómetros, pero en 2012 nadie me comentó nada. El turista indio no se para a hablar con los pescadores y sus mujeres, y ni de coña, se metería en una chabola a comer algo cocinado por una mujer de casta bajísima. Lo que sí aparece por la zona guiri es algún indio "indie" (digamos alternativo, neo-hippie, occidentalizado o outsider) o indias que se escapan un rato de sus familias para poder fumar o pegarse una birra. Los jovencitos guapos del lugar hacen el agosto ligando con las guiris, o lo hacen ellas, según se mire.
La evolución de la zona es claramente a una clasemediatización y una pérdida de encantos porque la exprimirán para hacer negocio, pero afortunadamente, el tiempo pasa tan despacio en Purilandia que todavía podremos seguir disfrutándolo otros 13 años (que son los que llevo yendo). Así se cuenta en la prensa local:
A diferencia de las playas de Goa y, en cierta medida Kerala, las playas vírgenes de Orissa están plagadas de problemas de saneamiento e higiene. La industria del turismo en la costa de Odisha (así se escribe oficialmente en caracteres latinos) lleva luchando contra estos problemas desde hace algún equipo.
Esto, a pesar de que alrededor del 20 por ciento de la línea costera de India se encuentra en Odisha, que tiene un alto potencial para el desarrollo del turismo de playa.
Algunos de los propietarios de complejos hoteleros junto a la playa y los operadores turísticos han estado pidiendo a las autoridades locales y los comités de desarrollo de la costa que inviertan en las playas para la promoción del turismo, pero el progreso ha sido muy lento.
Los 480 km de costa de Orissa incluye playas como las de Talshari, Chandipur, Dhamra, Paradip, Hukitola, Chandrabhaga, Astaranga, Gopalpur y Puri.
La limpieza y mantenimiento de estas playas es una gran preocupación. Aunque el tema ha ocupado, una y otra vez, reuniones de alto nivel del Gobierno, no se han tomado hasta ahora medidas adecuadas
Un indicador de este hecho son las playas de Puri y Gopalpur. Aunque la playa de Puri es la que está en mayor expansión en la costa oriental de India, su limpieza sigue preocupando. A pesar de la prohibición general, vendedores y turistas siguen tirando plásticos y gutka (sobrecitos de papel de aluminio con tabaco de mascar) en la playa de Puri.
"Su prohibición no se controla en la playa de Puri. Hay más de 700 chiringuitos en la playa y casi todos ellos utilizan polietileno. Les sugerí que había que tirarlo todo a una papelera y descargala en los cubos de basura al final del día. Pero esto no se cumple ", dijo RK Das Mohapatra, presidente de la Asociación de Hoteles de Puri.
Similar es el caso de la playa de Gopalpur. Un problema importante en esta playa es que la gente defeca en la arena, lo cual echa para atrás a los turistas.
"El viajero, tanto internacional como nacional, se ha vuelto mucho más exigente, y tales situaciones pueden afectar adversamente al turismo", dice Benjamin Simon, presidente de la Asociación de Agentes de Viajes del Estado.
Hace pocos años, un equipo conjunto de expertos de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas y el gobierno central decidieron preparar un informe sobre el desarrollo sostenible integrado del turismo costero en Odisha.
El equipo tenía previsto preparar un proyecto llamado "Plan Visión 2022", un plan a largo plazo para el desarrollo del turismo costero que daría un impulso al turismo y la economía. Sin embargo, cualquier acción en este sentido aún no ha comenzado. El Gobierno del Estado, por su parte, ha propuesto la limpieza mecanizada de las playas de este año, con el sistema PPP (NDT: private-public partnership, a medias entre trabajadores públicos y empresas privadas).
"El presupuesto para la limpieza mecanizada de las playas de Puri, Konark y Gopalpur por un período de 10 años se han aprobado recientemente", dijo JK Das ingeniero ejecutivo del OTDC (Oficina pública para el desarrollo del turismo en Orissa). 8,6 millones de rupias para la playa de Puri y 3,8 para la de Balasore.
(Mujeres que pueden permitirse vacaciones, se bañan en sari - y muchas duermen en sari) |
Comentaris
Todo un desafío!
Aprovecho entonces para desearte un muy feliz viaje y espero sigas publicando tus experiencias de vez en cuando.
Un fuerte abrazo!