Chaupadi, otra tradición sexista en Nepal.
Ya os hablé desde Nepal de esta costumbre por la que en invierno han llegado a morir mujeres, de frío, delante de su casa. Os traduzco un artículo de Santosh Neupane aparecido ayer en el periódico nepalí Republica. En este esclarecedor vídeo se describe la costumbre en menos de 3 minutos (en inglés y nepalí).
Otro vídeo de la televisión nepalí (subtitulado en inglés) en el que se ven los cobertizos donde viven las mujeres y un tipo que justifica la práctica por su antigüedad y porque "como la casa ya está muy sucia por los animales, como le vamos a dejar a las mujeres que nos la ensucien más". Denigrante.
La ong Plan ha iniciado en el mundo y Nepal una campaña a favor de las niñsa bajo el título "Because I am a girl". Aquí os podéis bajar un informe (en inglés) de 108 páginas sobre la situación de la niña en Nepal, titulado The changed lives: Stories of change. Os dejo con un simpático, y duro, vídeo sobre la vida de las niñas en los países más desfavorecidos.
Devi Shahi, tiene 17 años y vive en Durgamandu un pueblo del distrito de Doti. Tuvo su primera menstruación hace dos años. Las reglas en su aldea son estrictas. Mientras una mujer tiene el período debe permanecer fuera de su casa. ‘Chaupadi’ (abreviado popularmente a chau) es una costumbre muy seguida en el Nepal rural por la que se obliga a las mujeres mientras menstruan deben vivir en el campo, normalmente durmiendo en algún cobertizo o refugio para animales de la familia.. Devi cuenta “Me llevaron a una vaquería lejos de mi casa. Estuve allí en medio del bosque durante once días”.
En una visita a Kathmandu, Devi comparte su historia. Ella le dijo a su madre que quería permanecer en casa. Pero no le hizo caso sino que le reprochó “Yo estuve 22 días en chau”. Devi explica que cuando una chica está en chau, se le prohíbe beber leche o yogur. Nadie la puede ver, ni puede tocar telas de algodón. Así que la experiencia de Devi fue muy dura física y mentalmente.
Muchas chicas en Nepal, han sufrido la misma experiencia. Jamuna Rokaya no puede ir al colegio durante 3 días cada mes. “Antes, eran cinco días” dice. Pero gracias a un club de jóvenes ha conseguido que lo rebajen a 3 y lo acepten sus profesores y su familia. Asiste a clase IX (en España equivale a 3º de la ESO) en el Janjyoti Secondary School en Dahakot, distrito de Bajura.
Al lado del colegio hay un templo, las chicas con la regla no pueden tocar el templo y mucho menos entrar. La asociación de jóvenes intenta cambiar esto pero los mayores del pueblo y los profesores y profesoras del colegio no quieren cambiar esta vieja costumbre, dicen que hay que hacerlo por respeto a los dioses.
Jamuna cuenta que los trabajos de la casa deben hacerlo las niñas y luego no tienen tiempo para hacer los deberes. Y los profesores te regañan duro por eso, por lo que muchas niñas acaban dejando la escuela.
También es costumbre que las niñas sean casadas a tierna edad, a ser posible antes de los 15. Jamuna conoce un funcionario del gobierno de 50 años que se casó con una niña de 13 a la que nadie hizo caso cuando intentó negarse.
Sima Chaudhary tuvo que trabajar como ‘Kamlari’ por ser niña. Sima, de Kailali, cuenta el calvario que fue trabajar 3 años como Kamlari. Su padre se casó con una segunda mujer porque con la primera no conseguía tener hijos. Pero con la segunda tampoco hubo éxito y volvió a casarse. Sima es la segunda hija de la tercera esposa y al mismo tiempo la segunda tuvo un hijo. La familia empezó a ser muy amplia y costaba alimentarlos a todos.
En una época de plantar el arroz nos quedamos sin comida en la casa. “Mi madre estaba friendo unas judías de soja que había conseguido”. Aparecieron dos hombres y le dijeron a mi padre “No eres capaz de alimentar a tu hija, nosotros la cuidaremos y la mandaremos a la escuela”. Sima no se negó. Y acabó trabajando como Kamlari en Bhasi Village en el distrito de Mahendranagar. Le dieron cama y comida pero nada de ir al colegio.
“Me cuesta hablar de aquellos días” dice Sima “Cocinaba, lavaba, fregaba, agasajaba a los visitantes y cuidaba del ganado”.
Trabajó durante año y medio. Como lopasaba mal consiguió cambiarse a trabajar en otra cosa. Pero tampoco fue mejor, estuvo otro año y medio. Una organización le ayudó a dejar la casa. Ahora tiene 18 años y estudia octavo curso (que corresponde a 13-14 años normalmente).
En Triyuga, distrito de Udaypur, Ambika Pariyar tiene una experiencia similar. Muchas familias no mandan a sus niñas a la escuela. Estudia en clase X en el Rastriya Higher Secondary School, y ha fundado junto a compañeros de clase el Divyajyoti Child Club. Sus miembros aconsejan a las familias que dejen a sus hijas ir al colegio. En palabras de Ambika “Muchos padres (y madres) no le ven sentido a la escolarización de las niñas. Para que van a invertir en ellas si una vez que se casen acabaran en otra casa”.
Los padres consideran un gasto inútil gastar dinero en educar a sus hijas, pero el coste es muy bajo. Ambika dice que gracias al Club han conseguido algunos cambios.
La National Planning Commission (NPC) está preparando un plan quinquenal para la adolescencia. En él teóricamente se intentará mejorar la educación, sanidad y capacitación profesional de la gente en esta franja de edad (10-19 años).
Otro vídeo de la televisión nepalí (subtitulado en inglés) en el que se ven los cobertizos donde viven las mujeres y un tipo que justifica la práctica por su antigüedad y porque "como la casa ya está muy sucia por los animales, como le vamos a dejar a las mujeres que nos la ensucien más". Denigrante.
La ong Plan ha iniciado en el mundo y Nepal una campaña a favor de las niñsa bajo el título "Because I am a girl". Aquí os podéis bajar un informe (en inglés) de 108 páginas sobre la situación de la niña en Nepal, titulado The changed lives: Stories of change. Os dejo con un simpático, y duro, vídeo sobre la vida de las niñas en los países más desfavorecidos.
Comentaris
¡cuánto debemos remontar en la conciencia colectiva!¡qué atrasados estamos!
=(