Mujeres de Kathmandú

Ser mujer en Nepal es duro, injusto, difícil... Algunas instantáneas de nuestros paseos por la ciudad.
Muchas mujeres se refugian en la religión, una manera de relajar la mente, alejarla de la dura rutina.
Ir al templo supone el único rato en que se puede estar sin trabajar (y una forma de perpetuar la desigualdad)


Las vecinas siempre estaban limpiando, fregando, cocinando, cosiendo...


Quitando las piedritas de las lentejas.

Se hace raro ver mujeres sentadas en una casa de comidas.

Pocas mujeres conducen...

Esta mujer tenía la mano hinchada, fue difícil entenderse con ella.


La sumisión a los dioses, es una forma de aprender a obedecer, siempre.

En nuestro barrio había una gran comunidad de exhiliados tibetanos, sobreviven como pueden.

Entre las callejuelas del centro a veces se abren plazas tranquilas.

Pastelera. Friendo malpua, una masa pastosa de leche, harina y azúcar, frita como buñuelos.


Las mujeres se van a vivir a casa del marido, donde se sienten extrañas. Sus amigos: sus hijos.


¿ Refresco de azafrán?


Cosiendo banderolas tibetanas.



Comentaris

...y sin embargo, al menos en tus fotos, no se las ve tristes.

Unas instantáneas muy ilustrativas.
=)
Te mando un abrazo!