Telecrematorio

foto Reuters, Benarés pira funeraria
Los nuevos tiempos, la tecnología, corren que se las pelan. La ceremonia de cremación es  muy importante dentro de la cultura india. A los estresados occidentales nos llama mucho la atención porque el fuego transforma todo muy rápidamente. Cremar es tan diferente a dejar que el cuerpo de la persona querida desaparezca bajo la tierra, que se encargará lentamente de descomponer la materia corporal. Las familias que practican las religiones que obligan a cremar los cuerpos participan activamente en el acto -hay que liberar el alma para que se reencarne en un nuevo cuerpo,hay que gastar dinero en curas, madera... para que la transición sea buena (auspicious)-. En occidente también cremamos -es tan cara la cajita de pino, el terrenito del cementerio- pero es tan distinto lo de esperar a la copita con las cenizas que te dan en los tanatorios...

La gente que ha emigrado (los famosos NRI, indio-as no residentes, que marcan  algunas tendencias, además de aportar dinero al país) muchas veces se pierde estos momentos así que el ayuntamiento de Ahmedabad, pionero, pretende ofrecer previo pago, la retransmisión por internet del cuerpo del familiar devorado por el fuego, regado de mantequilla, recitado de versos milenarios que se transmitieron de generación en generación.La idea la tomaron de la familia de Kaushik Desai que contrató una empresa para que su hermana pudiera ver, on-line, la cremación ya que debido a la peste porcina tuvo problemas para viajar en agosto de 2009 ¿ o sería la gripe A ?¿ o la gripe avícola  ?

 Estos momentos tan peliagudos son difíciles de asimilar, de expresarse con certeza. Así que os dejo en las manos del poeta, que también hay occidentales certeros y  relajados.

Inmortalidad de la nada de Ángel González (falleció en 2008, estoy escuchando un homenaje en radio klara):
Todo lo consumado en el amor
no será nunca gesta de gusanos.

Los despojos del mar roen apenas
los ojos que jamás
—porque te vieron—,
jamás
se comerá la tierra al fin del todo.

Yo he devorado tú
me has devorado
en un único incendio.

Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene que temer del tiempo.
Una de las visitas turísticas en Kathmandú es a los crematorios de los ghats de Pashupatinath. Alrededor de la religión hay circo y negocio. En este lugar hay gente que trabaja disfrazándose de cura (sadhu, santón, renunciante, o dios - en la foto de agosto 2010, la espalada del dios mono, Hanuman) y sacándole pasta al rico turista occidental por salir en sus fotos para darle un toque más "típico" o folklórico.

Comentaris

Nos chocan siempre las costumbres y tradiciones contrarias a las nuestras. En particular me resultó muy chocante ver los restos de cadáveres flotando por el Ganges mientras en las mismas aguas se purifican los fieles bañándose ritualmente en esas aguas contaminadas. El tema de la televisación de la ceremonia de cremación, supongo que es consecuencia del avance tecnológico, además, sabemos que con dinero todo se facilita, aún participar de ceremonias que ocurren a miles de kilómetros de distancia.

Un abrazo.
Ángel Iván ha dit…
Una cosa sorprendente es que griegos y romanos quemaban a sus líderes y apenas ha quedado en nuestro subsconsciente, de todos modos me da tanto "repelus" y lo más curioso es que cuando entregue la herramienta ni me daré cuenta de lo que harán conmigo.
Besotes.
ka ha dit…
sí, la verdad es que todo lo relacionado con la muerte resulta extraño, el caso es que es lo único seguro en esta vida, no sé porqué le tenemos miedo si luego de ella, desaparece la consciencia.

Neo lo de los restos humanos flotando en el río también es cuestión de dinero, los precios de la madera son altísimos y no vale cualquiera, sólo la que te venden en el crematorio...

saludos!!!