Una sentencia justa

Sheetal Sonawane de Wadgaon Maval, murió quemada en 2007, el jueves se hizo justicia y su marido y sus suegros fueron condenados a cadena perpetua (y a pagar 30€, cada). Se consiguió probar que el trío había maltratado a Sheetal  durante mucho tiempo antes de prenderla el saree (práctica bastante habitual en India, muchas veces no se puede demostrar que no haya sido un accidente, muchas veces queda impune, por eso creo que merece la pena traduciros este artículo).

La pareja se había casado en 2005 y un año después tuvieron una hija. Ahí empezó el calvario. Hace 2 meses Sheetal, que era del pueblo de Kopra, en el distritoLatur, aprovechó una visita a su familia para contárselo todo a su hermano y decirle que no quería volver con su marido -temía por su vida.   Esto es un escándalo para cualquier familia tradicional, así que el hermano le dijo que tenía que aguantar y no la dejó quedarse.  Al poco le llamaron que su hermana estaba en el hospital.   Cuando llegó estaba muerta.  Su cuñado le dijo que Sheetal se había suicidado, quemándose viva.

Pero la autopsia demostró que había sido golpeada duramente en la cabeza antes de quemarse y el testimonio de los 5 testigos era contradictorio.

Comentaris

Seguramente falta mucho aún para que podamos decir que algo está realmente cambiando en cuanto a estas prácticas terribles...pero al menos es un inicio.

Un abrazo.
ka ha dit…
que cunda el ejemplo, estos pequeños detalles no pueden pasar desapercibidos (por desgracia son minoría)

un saludo