Michael.
Hace un par de años me contó que estaba enamorado de Jahida, y que se quería casar con ella, pero su familia (de ella) no le quería y le habían pegado una paliza. Estaba contento porque había conseguido trabajo con una ong alemana cuidando niños y casi no pisaba la calle.
Me cuenta que la ong fue denunciada por tráfico de riñones, posiblemente para sacarles dinero. Estuvo en el calabozo. Ahora trabaja en la calle, vende tabaco que guarda en una caja de madera. Se acaba de casar con Ilam, la hermana pequeña de Jahida. Jahida está estudiando en un internado porque alguien la ha esponsorizado.
Aquí el relato de un caso parecido, de una amiga cuya ong ha impedido un casamiento entre menores en el barrio de kalighat.
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abrazos.