Campos de arroz

Lo increíble de los campos de arroz en un día de sol, no es el color eléctrico que hipnotiza, ni la vida que albergan, ni los laberintos por descifrar hasta llegar al río, sino el olor a arroz cocido que desprenden (del bueno, a basmati con aroma de nuez).

Comentaris

Mercè Salomó ha dit…
Qué preciosidad!!

Abrazos!
Ángel Iván ha dit…
En un futuro no muy lejano, todas esas extensiones de cultivos así como la ganadería intensiva por culpa de los gases efecto invernadero tendrán que cambiar, ya se que suena a discurso de multinacional química, pero la cantidad de dióxido de carbono y metano de todas estas formas de cultivo/ganaderas serán prohibitivas, en la actualidad en Australia se están haciendo estudios genéticos con su cabaña ovina y no me parecería raro que en Argentina lo estuviesen haciendo también.
De todos modos, los colores me siguen embelesando.
Abrazotes.