El barrio donde trabajo.
A partir de setiembre vuelvo al barrio:
Anand Bagan, el barrio de la alegría, no sé quien le pondría el nombre (que acabó representando a la vecina Calcuta, vía Dominique Lapierre). Un cuarto de millón de personas se apiñan en casas de ladrillo pintado que van desapareciendo y dejando paso a edificios de cuatro pisos y ladrillo visto. En esta zona viven mayoritariamente musulmanes y se habla hindi.
La basura se tira a la puerta de casa, a la espera que pase el barrendero/basurero (una vez por semana). Se considera un trabajo sucio y a nadie se le ocurre llevar la basura al contenedor (abiertos, formados por 3 paredes de ladrillo). De todas formas este trabajo, tradicionalmente de intocables, aquí está cotizado porque la municipalidad paga unas 7000 rupias (más de 100 euros, el doble del sueldo medio en el barrio) y no controla a los trabajadores.
Además del trabajo educativo hay que hacer trabajo social con las familias conocerlas bien y saber quien realmente te necesita un poco más que los otros.
Las carnicerías despachan carne de vaca a diario. El día punta es el jueves y se ven las canales enteras. Estas fotos están tomadas en sábado (cedidas por una amiga que nos visitó el año pasado) por lo que apenas quedan filetes y recortes (afortunadamente el olor y las moscas no salen en la foto).
Anand Bagan, el barrio de la alegría, no sé quien le pondría el nombre (que acabó representando a la vecina Calcuta, vía Dominique Lapierre). Un cuarto de millón de personas se apiñan en casas de ladrillo pintado que van desapareciendo y dejando paso a edificios de cuatro pisos y ladrillo visto. En esta zona viven mayoritariamente musulmanes y se habla hindi.
La basura se tira a la puerta de casa, a la espera que pase el barrendero/basurero (una vez por semana). Se considera un trabajo sucio y a nadie se le ocurre llevar la basura al contenedor (abiertos, formados por 3 paredes de ladrillo). De todas formas este trabajo, tradicionalmente de intocables, aquí está cotizado porque la municipalidad paga unas 7000 rupias (más de 100 euros, el doble del sueldo medio en el barrio) y no controla a los trabajadores.
Además del trabajo educativo hay que hacer trabajo social con las familias conocerlas bien y saber quien realmente te necesita un poco más que los otros.
La calle de Fakir Bagan (jardín de los pobres) aún siendo lateral está realmente transitada, hay que negociar continuamente y se avanza lento.
Lo mejor los niños, ellos son el futuro, la esperanza. Y las niñas, las víctimas del sistema ellas son las que más ayuda necesitan para intentar que las cosas cambien sin chirriar...Las carnicerías despachan carne de vaca a diario. El día punta es el jueves y se ven las canales enteras. Estas fotos están tomadas en sábado (cedidas por una amiga que nos visitó el año pasado) por lo que apenas quedan filetes y recortes (afortunadamente el olor y las moscas no salen en la foto).
Comentaris
Un abrazo.
Es un placer visitarte.