Taski...
En 1996 llegué a Delhi con una recién estrenada trenza de hilos de colorinches (que anda por ahí viviendo en una yurta). Pagué mi taxi por adelantado en una cabinilla (prepaid taxi service) y me introduje en el vinículo correspondiente. Iban 2 tipos. A los 3 minutos paran en una gasolinera y me dicen que les suelte pasta pa combustible. Me niego. Se ponen enfadaus, chillan intentando intimidarme y se niegan a llevarme, que me devuelven al aeropuerto dicen. Ok, ¡qué amables! Total que paran un kilómetro antes y me piden pasta. Agarro la maleta y me bajo, el copiloto detrás me agarra del pelo, ji ji, y se queda con la trenza de hilo en la mano. Consigo llegar al aeropuerto con mis dólares y mi maleta (llena de bolas de papel de periódico y 4 cosillas) vírgenes. Desde entonces he pasado de complementos para el pelo, y siempre mochila.
Lo que si cuadran los peris calcutines es lo que pasa en el aeropuerto de Calcuta. En la oficina de taxi prepagado sólo encuentran un taxi que quiera hacer el servicio por el precio justo cada media hora con lo que te puedes tirar horas haciendo cola. Vamos que haces 2.400 kilómetros en tu fifty hours y luego 20 km en 7 horas. Hay una serie de macarras (badmash, goondas, thugs) que intimidan a los taxistas y les obligan a pedir 100 rupis extra que cobran antes de salir del terreno del aeropuerto (hay un control de la poli). Como hablo su idioma me lo cuenta tal cual: es que no veas la guerra que nos da la poli, como me vea se quedan ellos con la comisión.
(El famoso miter que dice lo que hay que había que pagar en los 80, ahora se usa una tabla de actualización de tarifas que dobla y mas lo que marca, algunas están trucadas) |
La forma de romper con esto es coger un bus, pero la frecuencia es escasa y la ruta un misterio...
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