Domingo dominguete

(Mercado de cabras -de corderos, nada- en el Maidan, desde el batibus)
9 de la mornin. Me bajo del tren en el slam (chabolería) de parsircus, atravieso las tiendas de pollos donde las plumas y sangre es lo que más se vende. Entre chabola y chabola hay un pasillo de barro de un metro. Me acerco a una piña de gente que chilla sin parar. ¿Qué habrá pasado? 50 personas se dedican a chillarle a una barrendera lo que tiene que hacer. Está barriendo sangre, lo que parecen litros y litros, que si la empuje pacá o pallá. No pillo si la gente quiere que se la saque de su casa o que la lleve por delante para sacantificarla. Salen 2 matarifes, de blanco, con miles de lunares rojo rojero, Han puesto una tienda de lona plasticosa que al levantarla descubre una vaca bien hermosa, con el cuello abierto desde donde mana tibia y suave la polémica sangre. Este ranchito como que muy hindú no va a ser. No me atrevi a hacer fotos, aqui' un vidrio del llutuve, gore:


Hace un par de meses pasé por el slum con un compañero. 2 cuervos que luchaban por un trozo de pan, impactaron en un techo de zinc con gran estruendo y el compi dobló las rodillas y se hechó los brazos sobre la cabeza. Ahí vi que iba muerto de miedo (como yo iría por una favela) por un barrio que yo paseaba a diario.

Bakrid, la fiesta del cordero. Hace 3 años nos pilló en Mekinès y el akelarre asustaba, con los matarifes corriendo por la kasba con cuchillacos en la mano, para matar cabras a destajo y cobrar más. Las ropas blancas salpicadas de lunares rosas de todos los tamaños (desde una semilla de mostaza a un coconut). No he probado los huevos fritos de Lucio, pero ese 1 de enero nos tomamos unos increíbles, en plato de cobre, desayunando en el Mercado Central de Rabat.

Llego al hospital y me encuentro al compañero con la hemogoblina por las nubes, vamos, que el milagro es posible. Aunque los médicos dicen que la leucemia es impredecible.

Llego a Sudder, la calle guiri y está matarile. Gopal no aparece. Cambio grana, el euro sigue potente. Cuando vuelva de Nepal (2010) espero tener internez en casa. Cambio total de vida. 6 meses después, Sidharta parece que se va a enrollar y me la va a poner a su nombre. Los guiris no podemos, las compañías no se fían. Nadie se fía de degeneraus que escogen su propio camino en la vida...

Aparece Bharuti. La conocí en 2000, y me hizo la 3,14. Pero también me acompañó a la ciudad de los salesianos (lejísimos, pasaron de mí) y al templo de Kali, el día que los chorros de sangre de las cabras imitaban las fuentes de la granja de sanildefonso. Lo fuerte es que luego trocean y yerven durante horas una carne incomestible, como si, gastronomicamente, no hubiesen aprendido nada en 5000 años. Nos pidieron miles de rupias, la religión es el gran negocio/engaño. Al final media rupia.

Y yo corrigiendo las tildes a la gente que me escribe cuando yo carezco de ellas, (quin morru).

Bharuti tiene 3 hijos y 5 hijas, su marido murió en 2003, era inválido, con la columna doblada en 90 grados, se arrastraba por el suelo.
No sé como valorarlo, pero el tipo, que no podía trabajar y que no tenía ni un duro, ni tenía ninguna ayuda del estado, le hizo 8 hijos. Vivían a 2 horas de Kolkata, me da coraje porque el primer viaje vine virgen y todo lo que le compré (a Bharuti, comida) lo revendió. Para mí, ser pobre lo justificaba todo.

Sé que la culpa no es suya sino de sus circunstancias. Pero prefiero que le saque pasta a gente recién llegada. La entiendo, pero no comparto sus métodos. Sé que como mujer no va a desperdiciar el dinero sino que lo gastará en comida (nutricionalmente desequilibrada). Pero no me parece bien ser cómplice de alguien que trae 8 hijos al mundo sin poder darles un mínimo. Pasar de parches. ¿Cómo va a pagar 5 dotes? La mendicidad es un paripé, ¿los microcréditos la salida? No sé, pero falta formacio'n e informacio'n, para ellos y para ellas.

Comentaris

mOnsOOn ha dit…
Corasón,

Me agradan los bocetos de tu vida que compartes con nosotras.

Definitivamente creo que de los lugares que he visitado y de los que me han hablado, India es un paraíso para las mafias de mendicidad. Acá en Riobamba la mendicidad empieza a sentirse fuerte, son tenaces las imágenes que se ven por las calles, las detesto, no las justifico de ningún modo, de eso no me acostumbro...

Besos lindo