simple cariño

El carnaval de niulaichi es un guirigay variopinto. Voluntarios del guión, los de atrezzo y escenario, espectadores, voluntarios del pasado, tichers, amigos, prensa, asalariados, masis, compromisos, admiradores, flans, y sobre todo las madres.

Para las niñas del internado es un lujo porque echan mucho de menos a sus familias y aprovechan para achucharse todo lo que pueden entre escena y escena. El cariño, en este país se vende caro.

Comentaris

Kim Basinguer ha dit…
Todo vale para achucharse...
ka ha dit…
es la mejor terapia