Peligra mi vuelta a iberia.

(Taxista calcutín a punto de invertir en alta tecnología)
Resulta que, según el telegraph, en los días próximos a las elecciones el estado bengalí utiliza 2300 taxis para los funcionarios que ayudan a que se lleven a cabo, por supuesto sin pagar, durante 72 horas. Como a veces los cazan a lazo, los taxistas estos días aparcan el carro y se dedican a la vida contemplativa, total que se calcula que 5000 taxis (¿cuántos habrá en total?) no circulan el día de las elecciones, 13 de mayo. Casualmente el día que elegí hace meses para empezar mi vuelta a occidente. Igual me toca hacer noche en el aeropuerto.

Este invierno debido a la niebla se suspendieron muchos vuelos. Los controladores dijeron, by the way, que el sistema de radar estaba obsoleto y que no pasa nada porque los aviones se ven a simple vista. Por lo visto hubo o había un presupuesto para cambiarlo pero no se sabía qué había pasado con la pasta. Una autoridad competente dijo que no era patanto. Ahora se sabe que hay vuelos que desaparecen del radar calcutista (según un oficial del aeropuerto, pero el director ejecutivo regional de aviación lo niega), ¿falla el sistema o son fenómenos paranormales? Con la crisis qué hay y se atreve a hablar con la prensa, ¡uy! este chico se está jugando el pan de sus hijos. (Ejemplo: el año pasado hubo un poli que multó un coche aunque el pasajero le dijo que era ministro, ahora la policía le hace la vida imposible y lo denuncia sin parar, buscando echarle del cuerpo ¿por qué será?).
(la exitosa mezcla bengalí)