Más caras.

A pesar de salir con esta cara, Ranjan es un cacho de pan. Tanto que es el típico que todo el mundo toma el pelo. El caso es que no sé si es casualidad pero se apellida Singh (León), como todos los bigotones de religión sikh (las saritas singh se apellidan Kaur, todas). Ranjan no tiene pinta de sikh.
Además de llevar turbante, no cortarse ningún pelo de su cuerpo, etc y otras costumbres que encontraréis en los libros, los sikhs son conocidos por ser bastante buenazos y son los protagonistas de los chistes de tontos, como los de Lepe en España, los de Lleida en Cataluña, los de Baviera en Alemania, los uruguayos en Argentina (y los gashegos), los argentinos en Uruguay... Como que cada pueblo necesita ridiculizar a otro para sentirse listo (o divertido).
Creo que es Canadá el país cuyos dirigentes han obligado a los sikh a ponerse un segundo apellido porque se cometían muchas confusiones de papeleo y demás.
La religión sikh es bastante reciente, y la comunidad es próspera aunque poco numerosa, unos 20 millones (como los cristianos) pero muy reconocibles por su atuendo. En estos años de prosperidad económica han influído mucho en los usos y costumbres populares de la capital, Nai Dilli.

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