Garlic ramachrismas

Salgo a hacerme la cena con la música a tope y los vecinos ya estaban sobando, qué país. Me meto corriendo a bajarla, las 22.39. Menos mal que eran fados, que me estoy haciendo un master, y parece que molestan menos de puro ensimismados.
Hablando de máster. Hasta ahora me había reprimido de hablar de la prísion, la escuela de idiomas privada en la que estudio hindi, ramakrishna mission. Ahora terminando el curso tengo más perspectiva y puedo decir cosas buenas, como que mi profe me parece buena gente, y los seguretas unos cachondos que saludan a cada profe en su idioma (con los alumnos son bastante chungos aunque a los guiris nos sonríen). Hoy había unas colas inmensas para matricularse en inglés, mientras en los idiomas autóctonos sólo nos interesan a un par de guiris por clase. No sé como nos dejan, porque encima la mensualidad es paupérrima. Bueno que no entiendo como la gente se matricula en un sitio tan lleno de prohibiciones, que hay que levantarse cuando entra el profesor y cada vez que te pregunta en clase, dictados repitiendo las faltas, hay que llevar el carnet colgando del cuello en todo momento, bajar las escaleras de una determinada forma, tienen 31 fiestas y circuncisiones al año... y eso que aquí todo alumno es universitaria parriba.

Misis Das, mi profe, entró fuerte diciendo por sistema que no a todo, la clase de hindi la da en inglés, a una compi que le dijo que quería hablar en hindi le suelta que allí manda ella y que no va a venir una niñata a cambiarle los planes, no ha explicado ni un concepto de gramática en 6 meses, todo son listas a aprender de memoria, sinónimos, antónimos, refranes en un hindi sanscritizado que no hablaba ni el mismísimo Brahma, y del que hay tener cuidado porque a veces, en la calle, se ríen de ti de lo pijopera que hablas. ¿De qué me sirven 5 sinónimos de río? Si luego vas y está negro y no hay quien se bañe, bueno hay niños incombustibles refrescándose y da envidia su ignorancia, pero si el Tajo en mi pueblo tiene salmonella, y parece cristalino a su lado.
Un día me curro una frase elaborada de un bicho que corre por la pared y la necesidad de atinar con la zapatilla sin que salpique en la pintura que es nueva antes de que la humedad del monzón la impida secarse...
Nooooo! ¡Me lo tacha todo y escribe de su puño y letra, ¡los bichos no se matan!
Pero, seño si es sólo una hipótesis en mi cuaderno para dar rienda suelta a todas las figuras estilísticas en su culturoso idioma (que aprendí en la complutense, porque lo que es vd).
¡He dicho no y no! Si el contenido está mal cómo te voy a corregir la lengua.
Ma cooomo, se supone que pa eso la pagan, ¿no?
Aquí mando yo, wrong hindi, eso no se puede decir.
Así que mejor ni cuento el día que nos puso el ejercicio: escribe 4 frases sobre la navidad.
O el día que preguntó: what festivals do you celebrate in your country?
El gay pride, el love parade, el purple weekend, granuja rock, sin fernando... menos mal que ni se imagina lo que ahí ocurre, si supiera, creería hasta en el fin de las rencarnaciones...
Cuando salgo de clase, atravieso el tranquilo barrio de Ballyganch y en la estación aprovecho el mercadillo de rebusca. Venden verduriquis tan baratas que a veces son descartes y allí ves a las paisanas rascando lo pocho para vender el resto, las berenjenas tienen gusano... Hay gente que sólo puede pagar esto. En la foto los montoncitos todo a 1 taka (1,5 lerdocents). Lo mejor es la viejecilla que lo vende pero como están muy ocupadas, el trajín de la estación asegura una clientela continua, y no he podido echarme una amiguita todavía para que salga en la instantánea (sacársela sin permiso me parece un atraco).