La movida estudiantil
Desde la taberna del té (aquí las pastelerías hacen la labor de encuentro social que hacen los bares ashí) se oye el clásico un, dos, tres, probando, probando; que no sé como es en nepalí, pero el mensaje era ese claramente. Pido que me pasen el té a un vaso de plástico y pa la plaza. Se está preparando y buena pero los guiris no lo pillamos. La tecnología falla bastante pero empieza er chou:
Y es una mezcla de teatro, chapas de un pesao y bailes. Estos incluyen pasitos folk, gimnásticos tipo bollywood, entrenamiento militar y puños en alto. Menudo totum revolutum. ¿Serán nostágicos de los tiempos de guerrilla? ¿Será que ahora no saben reengancharse a la vida "democrática"?
La verdad es que consiguen mucho público (digo yo que soy de Ilam de toda la vida), también es que es lo único distinto hoy en el pueblo. La cosa dura como 4 horas, yo me voy nutriendo de tés en el mismo vasito de plástico, aunque a los de la pastelería les sienta fatal. Tenemos más vasos, mira. Acaba viniendo el jefe y todo, es como que les estoy llamando pobres, les intento meter la chapa sobre cuidar el planeta pero está claro que el mensaje no cala y yo quedo como un forastero excéntrico.
Ya atardeciendo surge el milagro, en la calle de mi hotel (Kachenjunga) hay mucho trasiego y aparece uno con guitarra al hombro. A este le sigo yo hasta donde sea. Grupos de chicos con mochilas, nerviosos y felices. Salimos del pueblo y al fondo empiezan a oírse rumores de algarabía. Ya está, he encontrado la rave party, el macrofestival himalayista de música, baile y buen rollo que estaba esperando. Buah, lo que faltaba ya para estar agustito. Cada vez el rumor es más nítido. Termina por anochecer. Y a la vuelta de una esquina ahí está un coche, y fuera una gente ¿de botellón?
Aquí empieza lo gordo. El coche es grande y oscuro y la peña, una docena van vestidos igual, y no llevan vasos sino palos y escudos. ¡Ostras! Los antidisturbios. Y se empieza a ver a gente, con antorchas al fondo. Bueno, me gustaría enterarme de lo que pasa como le he prometido a mucha gente así que mejor me vuelvo que no tengo ni idea de qué va la vaina.
Justo se suben al coche y encienden las luces. Empieza la manifa, democráticamente escoltada (unos pocos metros por delante) por la lechera policial que ilumina el camino hasta el pueblo, y un guiri solitario el abriendo la marcha.
A la altura de mi hotel, me meto por debajo de la chapa. Y se cierra y nos quedamos encerrados (por lo que no pude ver a la gente al pasar). La familia tiene miedo, dice que la gente es peligrosa. No sé lo que yo había visto era gente sonriendo aunque en la marcha se gritaban y coreaban eslóganes no se mascaba peligro alguno.
En los días siguientes pregunto a to quisqui, pero la gente es ambigua, no quiere hablar. Todas dicen que la "situación política" está fatal, pero no desarrollan.
Resulta que había elecciones a los consejos de alumnos de la universidad y diversas facciones que concurrían, y tensiones entre ellos. Tantas como para que el gobierno suspenda las elecciones hasta nueva orden.
Parece todo muy exagerado, tras dos días de huelga, se vuelve a abrir el trasporte, pero esa tarde en otro pueblo de la comarca hay pelea y la poli se carga un chico...
Y es una mezcla de teatro, chapas de un pesao y bailes. Estos incluyen pasitos folk, gimnásticos tipo bollywood, entrenamiento militar y puños en alto. Menudo totum revolutum. ¿Serán nostágicos de los tiempos de guerrilla? ¿Será que ahora no saben reengancharse a la vida "democrática"?
La verdad es que consiguen mucho público (digo yo que soy de Ilam de toda la vida), también es que es lo único distinto hoy en el pueblo. La cosa dura como 4 horas, yo me voy nutriendo de tés en el mismo vasito de plástico, aunque a los de la pastelería les sienta fatal. Tenemos más vasos, mira. Acaba viniendo el jefe y todo, es como que les estoy llamando pobres, les intento meter la chapa sobre cuidar el planeta pero está claro que el mensaje no cala y yo quedo como un forastero excéntrico.
Ya atardeciendo surge el milagro, en la calle de mi hotel (Kachenjunga) hay mucho trasiego y aparece uno con guitarra al hombro. A este le sigo yo hasta donde sea. Grupos de chicos con mochilas, nerviosos y felices. Salimos del pueblo y al fondo empiezan a oírse rumores de algarabía. Ya está, he encontrado la rave party, el macrofestival himalayista de música, baile y buen rollo que estaba esperando. Buah, lo que faltaba ya para estar agustito. Cada vez el rumor es más nítido. Termina por anochecer. Y a la vuelta de una esquina ahí está un coche, y fuera una gente ¿de botellón?
Aquí empieza lo gordo. El coche es grande y oscuro y la peña, una docena van vestidos igual, y no llevan vasos sino palos y escudos. ¡Ostras! Los antidisturbios. Y se empieza a ver a gente, con antorchas al fondo. Bueno, me gustaría enterarme de lo que pasa como le he prometido a mucha gente así que mejor me vuelvo que no tengo ni idea de qué va la vaina.
Justo se suben al coche y encienden las luces. Empieza la manifa, democráticamente escoltada (unos pocos metros por delante) por la lechera policial que ilumina el camino hasta el pueblo, y un guiri solitario el abriendo la marcha.
A la altura de mi hotel, me meto por debajo de la chapa. Y se cierra y nos quedamos encerrados (por lo que no pude ver a la gente al pasar). La familia tiene miedo, dice que la gente es peligrosa. No sé lo que yo había visto era gente sonriendo aunque en la marcha se gritaban y coreaban eslóganes no se mascaba peligro alguno.
En los días siguientes pregunto a to quisqui, pero la gente es ambigua, no quiere hablar. Todas dicen que la "situación política" está fatal, pero no desarrollan.
Resulta que había elecciones a los consejos de alumnos de la universidad y diversas facciones que concurrían, y tensiones entre ellos. Tantas como para que el gobierno suspenda las elecciones hasta nueva orden.
Parece todo muy exagerado, tras dos días de huelga, se vuelve a abrir el trasporte, pero esa tarde en otro pueblo de la comarca hay pelea y la poli se carga un chico...
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