Al menos 5,000 cabritos fueron sacrificados el pasado 28 de abril durante un festival en el templo de Poosariyur cerca de Anthiyur, en el sur de la India, y su sangre consumida por los curas y numeroso/as devoto/as. Las mujeres que no han tenido descendencia beben para invocar a los dioses de la fertilidad.
El festival se supone que atrae prosperidad a la comunidad agrícola. El día 17 del mes de Chithirai en el calendario Tamil, es propicio para el dios principal del templo, Semmunisamy. Lo/as devoto/as se agolparon en el templo desde el amanecer. Los curas bebieron la sangre primero. La carne se regaló entre los asistentes. En la zona se cree que comer esta carne protege de enfermedades. Aunque en su día se prohibió sacrificar animales en los templos, la presión social hizo que se revocara la decisión. Los matarifes no pueden comer la carne de los animales que matan.
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