Hooligans

Tomarse una servejinha y una tapa de chouriço es posible en Goa, India. Intercambiando frases en portugués con algunos de los pocos viejos que todavía recuerdan el idioma y que probablemente se apellide Pereira o De Souza.
(No, no estoy en Goa, la foto es del 2007, saludos a las compis que compartieron esta Belo, aunque la birra clásica goesa sean los tercios de Kings).

Pero los medios popularizan rápidamente otras modas como los hooligans político-religiosos. Unos fanáticos hindús, hindúes o hinduístas o hindustánicos (hindu janajagruti samiti, una facción renombrada del prohibido sri ram sena) han acosado a una turista rusa (por qué siempre se meten con mujeres, qué fijación) por llevar una camiseta con un símbolo del Om. En Mapusa, Goa.

Por lo visto está obligando a los dueños de las tiendas a no vender adminículos con estampas religiosas cuando a la población local y fanática también es asidua a llevarlos.
La policía les dio la razón y llevó a la atónita turis al cuartelillo, aunque al final todo quedó en nada.
La verdad es que no sé que nos pasa a las turistas que cuando llegamos a India nos compramos y vestimos ropa que nunca llevaríamos en otro sitio. Y que muchas de ellas además de ser de pésima calidad y de dudosa procedencia, son de pésimo gusto (la mayoría tira o regala esa ropa). Pero estos tipos no sé si pretenden acabar con la pequeña industria del turismo (India tiene 27 veces la población de España pero una décima parte de turistas), o convertirnos a todas, u obligarnos a usar ropa de marca, falsa, cosida por menores en condiciones infrahumanas...
Con las cosas que hay que arreglar en este mundo y el tiempo que perdemos en ortodoxias.
¡Vai trabalhá vagabundo!

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